Análisis

Alimentos y bebidas: Luego de un pobre primer semestre, el sector se recupera de cara al cierre de 2013

Francisco Pampuro Analista Sectorial

El sector de alimentos y bebidas registró un mal desempeño en los primeros meses del año, lo que hace que acumule un leve retroceso entre enero y agosto. Sin embargo, se espera un repunte para lo que resta del año, impulsado por la mejora en las ramas de lácteos, carnes rojas y bebidas.

La industria de alimentos y bebidas se contrajo en lo que va del año, aunque se observa una mejora en los últimos meses. En el acumulado a agosto la industria mostró un leve retroceso (de 0,7% interanual), y los peores desempeños se observaron en Tabaco (-7,5%), Lácteos (-5,8%) y Yerba mate (-1,7%). Aunque se advierte un repunte en los últimos tres meses, que en promedio mostraron subas de 2,5% mensual, gracias a una mejora en los sectores con mayor participación (carnes, y lácteos).

En particular, en los primeros ocho meses del año, la molienda de trigo –uno de los rubros con mayor participación en el sector- se ubicó un 12% por debajo de la registrada en el mismo período de 2012. Esto se debió a la baja disponibilidad de trigo tras la cosecha 2012/13, que estuvo entre las más bajas de la historia. A su vez, el problema se vio agravado por la prohibición de importar el cereal, lo que podría haber ayudado a descomprimir la situación y bajar los precios. Las exportaciones de la industria molinera de trigo también se vieron restringidas por regulaciones de la Secretaría de Comercio (se habilitó la exportación de 300.000 toneladas, versus 1.000.000 de toneladas exportadas en 2012). Esto influyó negativamente en la actividad del sector al provocar el paro de algunas plantas.

En el caso de la molienda de soja, la producción de harina se contrajo un 9% interanual en los primeros ocho meses del año, mientras que la de aceite experimentó un repunte de 5%. Sobre éste último influyó la medida de dumping impuesta por Europa, que redujo la demanda de biodiésel -subproducto de la soja que compite con la producción de aceite-. El mayor nivel de molienda para aceite produjo una baja en la cotización de este último, que comenzó el año en US$1.200 por tonelada y hoy se encuentra por debajo de los US$900.

Con respecto a la producción de carnes, la mejora viene dada por el lado de las ventas externas. La aceleración de la tasa de devaluación del tipo de cambio oficial produjo un leve aumento en la competitividad de la carne vacuna, por lo que en los últimos meses se ha observado un progresivo aumento de las exportaciones. Gracias a esto, las mismas acumulan un incremento interanual de 9% entre enero y agosto. Una buena noticia para el sector es el convenio con Rusia para la exportación de cortes de calidad Hilton, pero que irían por fuera de dicha cuota. El sector avícola también busca crecer vía exportaciones ante el estancamiento del mercado interno, y ha logrado un incremento en las ventas externas de 19% interanual en lo que va del año. Por otra parte, cabe destacar también el desempeño del sector porcino, que en los primeros ocho meses del año registró fuertes subas tanto en producción como en consumo interno -que ya se encuentra en valores históricos-.

Mientras que para la producción de lácteos resultó clave la suba en los precios a nivel internacional. La caída de los precios a mediados de 2012 generó un fuerte impacto negativo en la producción láctea en el primer trimestre de 2013, lo que afectó a las exportaciones de las principales empresas. Sin embargo, la situación cambió a partir del segundo semestre. Debido a una fuerte sequía en Nueva Zelanda –uno de los principales productores a nivel mundial- el precio de la leche en polvo se encuentra cerca de valores record históricos. Esto constituye un aliciente para las exportaciones argentinas, al tiempo que abre una puerta al mercado chino (cuyo principal proveedor es Nueva Zelanda). La oportunidad ya está siendo aprovechada por Sancor, que cerró un acuerdo con la empresa china Hunan Yang Li Inversion para la comercialización y distribución de la leche maternizada Sancor en dicho país.

Con todo, para lo que resta del año se espera que la industria de alimentos y bebidas continúe en una senda de leve crecimiento, impulsada por los sectores de lácteos, carnes rojas y bebidas. Luego del magro crecimiento registrado en 2012, el sector avanzaría 2,1% este año. Si bien esto representa una mejora, se encuentra muy por debajo del 4,5% estimado a principios de año. En el caso de la industria láctea, luego del pobre desempeño registrado en los primeros meses del año, se espera una clara recuperación de cara al cierre de 2013. Mientras que el impulso del sector cárnico sería sólo temporal, dado que los problemas de stock de ganado vacuno llevarían a una desaceleración de la producción de carne en 2014. Y finalmente, en el caso de las bebidas, si bien desde el segundo trimestre se evidenció una mejora en el consumo -especialmente en vinos y cervezas-, 2013 cerraría con un nivel de consumo similar al del año pasado. Para 2014 la mejora vendría por el lado de las cervezas y las aguas, mientras que las ventas de gaseosas entrarían en un período de amesetamiento.

Para la molienda de trigo el escenario se mantendrá complicado, mientras que en el caso de la soja habrá que estar atentos a la disponibilidad de la oleaginosa y a la demanda externa. Si bien la entrada de la nueva cosecha de trigo producirá cierto alivio en términos de disponibilidad de la materia prima, las dificultades volverán a presentarse en la segunda mitad de 2014.

Por otro lado, la mejor campaña 2012/13 de soja permitirá un incremento de la molienda de un 5% interanual en 2013, aunque dicha previsión está sujeta a la cantidad de grano que vendan los productores, teniendo en cuenta la brecha cambiaria y la falta de alternativas de inversión. En cuanto a la demanda internacional, se espera que sean los países asiáticos quienes la traccionen, compensando en parte la menor demanda desde Europa.