Análisis

Alimentos y bebidas

21/10/2016

2016 terminará con una caída del 7,7% en el consumo de bebidas

Luego de un 2016 que terminará con una caída en el consumo de bebidas, el año próximo luce algo más auspicioso. Según las estimaciones de ABECEB, las ventas de gaseosas, cerveza y vinos volverían a crecer alrededor de 4%, de la mano de una recuperación de la economía que traccionará el consumo en este rubro.

Los 65,3 miles de hectolitros de bebidas que se venderán este año, reflejan una caída del 7,7% contra los 70,8 miles de hectolitros despachados en 2015. En tanto, se prevé que el volumen de ventas llegue a 68 mil hectolitros en 2017, lo que exhibiría la mejora mencionada del 4,1%, siempre en comparación con el plazo interanual.

Si se analiza por productos, este año se verificará una reducción en las ventas del -6,1% en vino con 9,63 hectolitros; del -6,8% en cervezas con 17,33 miles de hectolitros y del -8,5% en gaseosas con 38,33 hectolitros, según estimaciones de ABECEB.

Para 2017, se espera que la mejora en la actividad económica y la recuperación del salario real motoricen el consumo de bebidas. Las ventas de gaseosas serán las más dinámicas con un crecimiento del 4,7% y 40,13 miles de hectolitros; secundadas por la cerveza con el 4,1% y 18,05 miles de hectolitros, mientras que el vino exhibirá una mejora del 1,9 y ventas por 9,82 miles de hectolitros.

El caso del vino merece un párrafo aparte: a la coyuntura que afectó a todo el sector se sumó la mala cosecha de vid –por factores climáticos- que perdió el 30% lo que disparó los costos de las uvas en más del 120% en los primeros siete meses del año. El traslado de este incremento a los precios profundizó la caída del consumo interno y erosionó las mejoras de la competitividad logradas en 2015. Además, en el período enero-agosto, las exportaciones se contrajeron un 5% con relación a igual período del año pasado.

La actividad vitivinícola se recuperará en 2017 y una mejor cosecha permitirá aprovechar las mejoras logradas en competitividad y recuperar las ventas locales, a pesar de que se espera que continúe la tendencia declinante del consumo interno que se verifica en los últimos años. No obstante, esta tendencia podría ser compensada con un aumento de las exportaciones que en 2015 se ubican un 27 por ciento por debajo del pico alcanzado en 2012.