Análisis
Cambios en la normativa para biodiesel | Biocombustibles
03/05/2013La industria argentina del biodiesel se enfrenta a importantes desafíos en el frente externo
La crisis europea y una investigación por antidumping complican la demanda del principal mercado de biodiesel de Argentina. Dado que aún no parece haber un horizonte cercano para la solución de ambos problemas, las perspectivas de corto plazo no lucen bien ni para la actividad ni para los proyectos de inversión del sector.
Las exportaciones argentinas de biodiesel sufrieron el año pasado un fuerte freno respecto del acelerado crecimiento que mostraron durante los últimos años. De hecho, mientras que en 2011 los envíos al exterior habían crecido algo más del 23% en toneladas, de la mano de las compras españolas (+56%), italianas (+86%) y peruanas (+253%), en 2012 sufrieron una caída de -7%, principalmente debido a que Italia redujo sus compras en casi 76%, Perú compró 16% menos que en 2011 y España redujo sus pedidos en algo más del 4%.
Los mismos mercados que estaban impulsando el fuerte crecimiento años atrás, ahora lo están contrayendo.
Lo que ocurre en este punto, es que además de las consecuencias sobre la demanda agregada que tiene la profunda crisis macroeconómica europea, y tal vez producto de ella también, la UE decidió incrementar el control sobre las importaciones de biodiesel desde Argentina e iniciar una investigación antidumping, dado que los reguladores europeos sostienen que las alícuotas de impuestos a las exportaciones de productos industriales como el biodiesel, que son menores a las impuestas a las materias primas (como soja o aceites), distorsionan los precios del mercado en contra de los productores locales.
Si bien el gobierno argentino sostiene que sus prácticas no se oponen a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la propia investigación por el antidumping tiene consecuencias en las decisiones de compra, ya que de darse lugar al reclamo, el biodiesel argentino deberá pagar derechos de importación adicionales y retroactivos, con lo que los agentes económicos, razonablemente tienden a minimizar los riesgos futuros.
Más allá de la resolución final de este conflicto, lo cierto es que desde finales del año pasado y lo que va de éste, los envíos de biodiesel a Europa sufrieron una importante contracción y es esperable que esto continúe así al menos durante este año.
Las ocho plantas de biodiesel más grandes de Argentina están operando hoy a menos de la mitad de su capacidad instalada, y dado que el mercado externo representa el 63% de la producción local (en toneladas) y que de ese total casi el 90% lo concentra el mercado europeo, las perspectivas para la actividad y para las inversiones en el sector no son muy positivas para los próximos meses. Sin embargo, los productores más grandes están hoy en busca de nuevos mercados externos para compensar las dificultades que experimentan en el europeo, al tiempo que el aumento del cupo interno de corte del gasoil con biodiesel los está ayudando a vender parte de su producción localmente (aunque en rigor, las empresas más grandes participan poco en el mercado interno, éste más bien es abastecido principalmente por PyMEs).
Lo cierto es que las exportaciones de biodiesel difícilmente puedan salir este año de terreno negativo y las empresas más grandes del sector deban pasar una proporción mayor de su negocio al aceite resignando las ventas del combustible.