Análisis

La balanza energética será una variable fundamental para las empresas de biodiesel

Carolina Schuff Coordinadora de Análisis Sectorial

Las economías de los países europeos seguirán golpeadas, por lo que la demanda de biodiesel continuará con una tendencia negativa, pero a pesar de la caída para las grandes empresas sigue siendo más rentable exportar biodiesel que aceite. Las pymes recuperaron rentabilidad gracias a la diferenciación de precios con las grandes empresas.

¿Cómo empezó el año para el sector del biodiesel y qué se espera que ocurra en 2013?

El 2013 arrancó con una caída de cerca de 48% en las exportaciones de Biodiesel. Refleja principalmente la debilidad de la demanda del biocombustible, sobretodo en España que atraviesa un difícil momento económico.

Las economías de los países europeos seguirán golpeadas, por lo que la demanda de biodiesel continuará con una tendencia negativa. Por otra parte, la amenaza de las medidas antidumping seguirán afectando las decisiones de los importadores europeos. Se está buscando ingresar en el mercado de Estados Unidos, lo que podría ayudar a mejorar las perspectivas del sector en términos de exportaciones.

¿En este marco, cuál es la situación para las empresas del sector?

Por el momento, a las grandes empresas les sigue siendo más rentable exportar biodiesel que aceite, a pesar de la caída en el precio del primero. Será importante ver cómo evolucionan los derechos de exportación del biodiesel (las aumentaron a 20,7%) ya que este diferencial con las retenciones del aceite (hoy en 32%) será el que determine la conveniencia de exportar uno u otro producto.

Las PYMES enfrentan un mejor panorama, ya que en 2013 recuperaron rentabilidad gracias a la diferenciación de precios con las grandes empresas. Además, se incrementó el cupo para el mercado interno que es el ámbito de acción de estas empresas.

¿Cómo afecta al negocio del biodiesel los cambios regulatorios?


La fórmula original del Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles para el precio interno del biodiesel era muy favorable. Otorgaba un atractivo margen de rentabilidad que se vio reflejado en un importante flujo de inversiones y un aumento de la capacidad instalada del 68% entre 2009 y 2012.

El cambio en la determinación del precio interno a mediados de 2012 fue en principio muy abrupto, y afectó significativamente en la rentabilidad de las empresas del sector, sobretodo de las PyMES que tienen mayor participación en el cupo interno.

La elevación del precio interno a partir de noviembre implicó una cierta recuperación de la rentabilidad para estas empresas, aunque a niveles por debajo de los observados en 2011-2012. Las empresas grandes, más orientadas al mercado de exportación, también se vieron afectadas por la elevación de los derechos de exportación.

En ambos casos, y si bien se fueron corrigiendo algunos desajustes, queda claro que el objetivo de promoción del biodiesel como energía renovable queda supeditado a los de reducir las importaciones energéticas y de congelar los precios de los combustibles. En el corto plazo, esto implica un mayor riesgo para las empresas del sector, en cuanto a cambios en el marco regulatorio que afecten la previsibilidad de los proyectos de inversión.