Análisis

Petróleo y Gas

25/02/2013

Si bien se busca impulsar la producción de gas siguen algunos problemas sin resolver

Horacio Lazarte Analista Sectorial

Mediante la Resolución 1/13 se crea el “Programa de Estímulo a la Inyección Excedente de Gas Natural” con un valor de 7.5 dólares por MBTU. Sin embargo las penas previstas por incumplimientos son superiores a los beneficios.

Con el antecedente de que el programa Gas Plus no tuvo los resultados esperados, considerando la constante caída de la producción y el fuerte incremento de las importaciones, a precios cuatro veces más caro que a nivel interno, el gobierno apuesta con el “Programa de Estímulos a la Inyección Excedente de Gas Natural” a incrementar la producción de gas. Aunque la resolución resulta ser un aliciente, quedan por resolver algunos interrogantes.

El primero, sigue siendo un tema de incentivos. A diferencia del programa Gas Plus anterior, este programa incluye fuertes penalidades. Si por alguna razón una empresa no cumple con la inyección incremental, deberá informar los mecanismos de compensación pudiendo optar por la importación de GNL o abonar al Estado la diferencia entre el precio de importación y el precio de inyección excedente. En cualquiera de esos dos casos, deberá enfrentar un elevado costo que termina siendo superior al beneficio obtenido, 16 dólares por MBTU en caso de tener que importarlo o 8,5 dólares por MBTU compensando al Estado.

En este contexto, la norma no contempla casos de fuerza mayor que afecten los proyectos y con ello los compromisos incrementales. Considerando que los conflictos gremiales ocurridos el año pasado han jugado una mala pasada en la producción de empresas en Chubut cuya producción se destinaba a la exportación y dependía del Programa Gas Plus, el potencial de daño por conflictos gremiales se potencia y la medida no cubre las empresas que puedan incurrir en estos tipos de inconvenientes.

En segundo lugar, el plan de producción abarca cinco años como horizonte, período en el cual se deberá informar en detalle los planes de producción incrementales. Dicho horizonte temporal, demasiado amplio para comprometer un plan de producción de alta precisión con un elevado costo en caso de tener un error de pronóstico, incrementa los factores de riesgos económicos por sobre de los geológicos de las empresas que quieran entrar en el programa.

Otra cuestión es que todavía no se aclaró si el pago del incentivo vendrá en forma de subsidio o de un sobreprecio. Esta diferencia no es menor ya que en este último caso, constituirá la base imponible de donde se cobren regalías. En caso contrario, se abre un nuevo capítulo conflictivo entre la Nación y las Provincias petroleras ya que estas últimas seguirán cobrando los mismos montos por regalías. La medida apunta al ahorro de divisas por parte del Gobierno, por lo que es probable que venga en forma de subsidio a las petroleras.

En definitiva, considerando los incentivos y las penalidades previstas en la norma, las empresas con elevado nivel de producción se encontrarán con dificultad para sostenerla y por lo tanto no tendrán beneficios en entrar en el programa. Por otro lado, las que tienen una producción casi nula o baja tendrán más incentivos a ingresar en el programa. De esta manera en el agregado será difícil registrar resultados positivos en términos de incrementos productivos.