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14/01/2013En 2013 se perfila un nuevo récord para la importación de gas

Analista Sectorial
El año pasado las importaciones de gas siguieron la senda del crecimiento junto con la caída de la producción local. Si bien los esfuerzos del gobierno para frenar esta dinámica dan un aliciente, en 2013 la situación no cambiará.
Dada las dificultades para revertir el desempeño productivo gasífero, durante el año pasado las necesidades de importar gas se hicieron cada vez más importantes, marcando un nuevo récord en 2012.
Las importaciones desde Bolivia costaron al gobierno alrededor de 1.500 millones de dólares con un incremento del 163% con respecto a 2011, mientras que el gas licuado importado por barco costó 2.500 millones de dólares con un crecimiento del 30% comparando los datos de 2011.
A la luz de estos datos las importaciones totales de gas costaron alrededor de 4.000 millones de dólares en 2012, un 60% superior a los valores del año 2011 y todo hace prever que seguirá en aumento.
Si bien las nuevas medidas impulsadas por el gobierno intentaron revertir la evolución decreciente de la producción de gas –que el año 2012 habría finalizado con una caída del 3%-, primero con el Programa Gas Plus, y luego con el aumento del precio de gas en boca de pozo que pasó a de 7,5 dólares por MBTU, difícilmente podrán reflejarse efectos en lo productivo de cara a 2013. Ante ello, las necesidades de recurrir a las importaciones y por lo tanto a los dólares necesarios para su adquisición seguirán presentes.
Si bien el aumento a boca de pozos generará mejor previsibilidad y viabilidad a los nuevos proyectos y los existentes, los impactos se relacionan con la actividad perforatoria y de exploración, dado que el interés de parte del sector está en principio en conocer la realidad geológica de los yacimientos. Por lo tanto no se espera una reversión del signo de variación de la producción, considerando que un plan perforatorio puede demorar 12 meses (como el caso de Chevron), y después hay que ponerlos en producción.
En consecuencia, para este año se prevé que Argentina importará 2.166 millones de gas en estado gaseoso desde Bolivia y 3.394 millones de dólares de gas natural licuado por barco, superando los 5.500 millones. En definitiva, para el año que recién empieza se prevé un crecimiento del 44% de las importaciones de gas en estado gaseoso y del 36% de gas licuado, por lo que no se frenará el drenaje de divisas para satisfacer las necesidades de abastecimiento.
No obstante, tornar viable la actividad de exploración y el renovado interés de parte de los principales operadores mundiales de gas no convencional nos trae la esperanza de que el costo en términos de divisas esta vez no sea en vano y los frutos de la exploración puedan a comenzar a verse a partir de 2014.