Análisis

El mundo sitúa la competitividad en el centro de la escena

Alberto Schuster Director Unidad de Competitividad

Luego de un debido reacomodamiento, el contexto internacional nos seguirá presentando oportunidades que únicamente generarán mayor prosperidad en la medida que encontremos formas de asegurar un crecimiento económico sostenido y equitativo. Sólo un salto significativo en nuestra competitividad como país permitirá que, desligado de las externalidades de los términos del intercambio, dicho crecimiento sea alcanzado.

El mundo de hoy se encuentra inmerso en lo que se ha caracterizado como “la nueva normalidad”. Tras la crisis financiera de 2008 y los subsecuentes incentivos financieros tendientes a mitigar sus efectos, el crecimiento económico en los países desarrollados se ubicará en niveles inferiores a los alcanzados previamente a la crisis. A su vez, la incertidumbre actual sobre los niveles esperados de expansión de China, así como la expectativa sobre el incremento de las tasas de interés –que en un contexto de sobreoferta mundial de commodities ha agregado presión a la baja de los precios internacionales - redundaría en una desaceleración en el crecimiento esperado de los países emergentes. Es decir, el “viento de cola” que tanto ayudó a los países exportadores de bienes básicos pareciera haber llegado a su fin. Pese a ello, se mantiene el consenso que, superada esta coyuntura, estas naciones seguirán contribuyendo preponderantemente al crecimiento global.

Luego de un debido reacomodamiento, el contexto internacional nos seguirá presentando oportunidades que solo nos generarán mayor prosperidad en la medida que encontremos formas de asegurar un crecimiento económico sostenido y equitativo. Siendo un hecho comprobable que los países más competitivos son los que logran mayores niveles de ingreso per cápita y en la mayoría de los casos mayor equidad, sólo un salto significativo en nuestra competitividad como país permitirá que, desligado de las externalidades de los términos del intercambio, ese crecimiento sea alcanzado.

Relación entre Competitividad y PIB per cápita. En USD ajustado por PPP


Un país es considerado competitivo cuando ha creado y mantiene las condiciones para que las empresas y los emprendedores compitan exitosamente en el escenario global, generen empleo, inversiones e innovación y con ello se motorice la prosperidad de su población.

Estructuralmente, nuestro país ha dejado de ser competitivo hace ya muchas décadas. Es también un hecho que mediante una relación causa-efecto nuestra competitividad ha sido históricamente tan decepcionante como nuestro desempeño económico. Para revertir la tendencia deberemos exportar e importar mucho más, incrementar el ahorro y la inversión y recrear el mercado de capitales. Ello, a su vez, tendrá su impacto positivo, en forma natural y sustentable, en el consumo.

¿Qué debemos entonces hacer para lograr esa meta? Deberemos alcanzar mejoras significativas, sistemáticas y continuas en nuestros “factores de competitividad”. De esta manera generaremos las condiciones para que las empresas y nuestros emprendedores creen mucha más riqueza; sean significativamente más productivos.

La competitividad se mide mediante rankings que indican en qué medida los países alcanzan niveles de virtuosidad en los factores que la componen, siendo los más difundidos el del World Economic Forum (WEF) y el del Institute for Management Development (IMD).

En el convencimiento de que la mejora de nuestra competitividad será clave para el crecimiento sostenido de los años por venir y como una contribución al entendimiento y desarrollo del tema tanto a nivel país como provincias, sectores y empresas, en ABECEB hemos lanzado la Unidad de Competitividad que tengo el orgullo de dirigir.

Un primer producto de este esfuerzo es el desarrollo del “Ranking ABECEB de Competitividad Global” que estamos presentando y que se constituye en el primer ranking que se construye en nuestro país. El mismo mide la competitividad de 42 países y pondera la virtuosidad de éstos en los siguientes factores:

  • Ambiente macroeconómico;

  • Marco regulatorio para los negocios;

  • Estructura de base;

  • Innovación;

  • Inserción internacional; y

  • Marco institucional.


A diferencia de otros rankings que utilizan encuestas como parte de su construcción, el nuestro sólo considera datos duros, generando así resultados más reales y verificables.

En el Reporte ABECEB de Competitividad el lector encontrará el ranking mencionado así como quiénes son y qué caracteriza a los primeros y últimos países del mismo, y quiénes se constituyeron en los grandes ganadores y perdedores en términos de competitividad en la última década.

Esperamos que dicha información, así como los productos y desarrollos que produciremos en el futuro, sea de utilidad y contribuyan para que nuestros líderes de los distintos niveles del Estado, de las empresas y de la sociedad civil puedan servirse de éstos para articular el trabajo en pos del crecimiento económico sustentable que todos esperamos.