Análisis
Inversiones en Argentina | Actividad
28/06/2013Las inversiones se mantienen débiles tras la instalación del cepo cambiario

Economista. Gerente de Análisis Económico
Impulsada por el incremento de la demanda y distintos factores favorables a la competitividad, la inversión mostró un avance nada despreciable durante la década pasada. Sin embargo tras la instalación del cepo cambiario el mal clima de negocios fue difícil de compensar, lo que sumado al menor dinamismo de la demanda generó un ambiente poco propicio para el desarrollo de nuevas inversiones.
Durante la pasada década, la inversión ha logrado un crecimiento significativo, llegando a representar un máximo de 23% del PIB en 2011. Aunque este porcentaje puede resultar engañoso dado que más de la mitad corresponde a la construcción, la suba no deja de ser importante.
Este proceso estuvo impulsado principalmente por un incremento constante de la demanda de bienes y servicios en los pasados diez años, tanto a nivel local como externo. Y también resultó favorable el colchón que se generó tras la crisis de 2001, tanto por la depreciación del peso versus el dólar, como por las tarifas planchadas y los bajos salarios reales. A lo que se sumó la constante apreciación de nuestros principales socios comerciales versus la divisa norteamericana.
De todos modos, las perspectivas del incesante crecimiento de la demanda y la elevada competitividad fueron suficientes para compensar hasta 2011 un ambiente de inversiones que no era el más propicio y un ritmo de crecimiento de los precios en ascenso. Sin embargo, esta situación se alteró a fines de aquel año tras la instalación del cepo sobre el mercado cambiario. Los impedimentos para remitir utilidades, las restricciones a las importaciones (y en especial en lo que refiere al ingreso de insumos y bienes de capital), la brecha cambiaria, y la elevada incertidumbre, ocasionaron una caída de las inversiones.
Como resultado, en 2012 la inversión retrocedió un 4,4% de acuerdo a nuestras estimaciones, producto de una caída tanto de la construcción como del equipo durable. El segundo fue el que más se vio afectado (con una merma de 7,3%), afectado principalmente por la caída en el equipo importado. Mientras tanto, la construcción cayó un 1,9%, afectada por el cepo sobre el dólar.
Para lo que resta del año, si bien podría confirmarse cierta recuperación dado el mal desempeño del año pasado, las perspectivas no resultan auspiciosas. Es que por un lado, los factores que ocasionaron su caída en 2012 se mantendrán prácticamente inalterados -en especial el esquema de política económica actual- al menos hasta las elecciones. Mientras que tampoco se contará con una demanda demasiado dinámica como sucedió en el pasado, la cual más bien se ha mostrado bastante débil recientemente.
Obviamente, siempre será posible identificar oportunidades en sectores particulares. Algunos, como el automotriz, seguirán encontrando ventajas en el mercado regional y particularmente en Brasil por la complementariedad productiva. Mientras que otros orientados al mercado local como el textil, el de electrodomésticos o el de maquinaria agrícola mantendrán una situación relativamente favorable gracias a que continuará rigiendo sobre ellos una protección comercial.