Análisis
Coyuntura Económica
06/07/2016“La actividad económica caería entre 0,8 y 1% en el año"

Director
En un reportaje realizado por ambito.com, el director de ABECEB y ex secretario de Industria, Comercio y Minería, Dante Sica, prevé que la actividad económica sufrirá una contracción del orden de 0,8 a 1%, con relación a 2015. A su vez, anticipó que la inflación se desacelerará en el segundo semestre, pero igual los índices oscilarían entre el 1,5 y el 1,9% mensual. La inflación anual rondaría entre el 35 y el 38%.
En un reportaje realizado por ambito.com, anticipó también que, a su juicio, la inflación se desacelerará en el segundo semestre, pero igual los índices oscilarían entre el 1,5 y el 1,9% mensual. La inflación anual rondaría entre el 35 y el 38%.
Con relación al impacto de la salida de Gran Bretaña de la Comunidad Europea, Sica advierte que casi el 50% de stock de Inversión Extranjera Directa es de inversores europeos y el ruido que genera el Brexit puede postergar la llegada de inversiones en la economía real a la región. No obstante, Argentina no estaría alcanzada por esta postergación ya que el cambio de rumbo y las nuevas oportunidades de negocios que presenta nuestro país, genera expectativas positivas.
Periodista (P): ¿En cuánto estima que se ubicará la inflación a partir de julio? ¿Cree posible que se ubique en 1,5% o 2% mensual?
Dante Sica (DS): Luego de seis meses álgidos en materia de precios, producto de un necesario de reacomodamiento de precios relativos, espero que la inflación oscile entre 1,5% y 1,9% durante el segundo semestre del año. Esta desaceleración llegará de la mano de varios factores. En primer lugar, los grandes drivers de la aceleración inflacionaria de los primeros meses del año (ajuste cambiario y tarifario) dejarán de tener, paulatinamente, impacto en el conjunto de precios de la economía. En segundo lugar, el marcado sesgo contractivo de la política monetaria en el primer semestre del año y el inicio de un régimen estricto de metas de inflación desde septiembre comenzarán a dar sus frutos en lo que resta de 2016. Y, por último, la propia caída del consumo ayudará a disipar cualquier riesgo de un rebrote inflacionario en los próximos meses. Por todo, nuestras estimaciones prevén que 2016 cierre con una inflación dentro del rango 34,7%-38,3%, mientras que hacia fines de 2017 proyectamos un crecimiento del nivel general de precios cercano al 20%.
P: ¿En cuánto estima que cerrará el PIB este año? ¿Y en 2017?
DS: Teniendo en cuenta que 2016 es un año de transición, con fuertes ajustes para corregir desequilibrios macroeconómicos y los precios relativos de la economía, creo que el producto caerá con respecto al año pasado. Sin embargo, existen claras señales que me permiten afirmar que ya en el último trimestre vamos a observar un leve repunte. De este modo, el año cerraría con una contracción que oscilará entre 0,8% y 1% con respecto a 2015. La historia para 2017 lucirá completamente diferente. Luego de aplicados los ajustes necesarios para devolver estabilidad y competitividad a nuestra economía, tanto el cambio de régimen macroeconómico como el repunte de expectativas traccionarán fuertemente la inversión privada. Además, esperamos un crecimiento sustancial en la inversión pública de la mano de un ambicioso plan de infraestructura anunciado por el gobierno y que ya comienza a dar sus primeros pasos. Según nuestras proyecciones, en 2017 la economía repuntaría significativamente para cerrar con un crecimiento de 3,8%.
P: ¿Podemos decir que Argentina enfrenta un problema de atraso del tipo de cambio?
DS: Ciertamente, un dólar en torno a $15 genera preocupación en varios sectores productivos que habían conseguido "oxígeno" en materia de competitividad con la devaluación de diciembre pero que, con la suba de costos, vieron reducir la mejora. Desde la devaluación, la competitividad cambiaria -medida por el tipo de cambio real multilateral- mejoró 29.7% pero desde el pico de principios de marzo, retrocedió nada menos que 12.3%. Respecto del debate sobre cuál sería la cotización más apropiada, un análisis preciso requiere tener en cuenta la realidad sectorial. Algunos sectores como el agropecuario, que se han visto beneficiados por la reducción de los derechos de exportación y la liberalización de las exportaciones, el valor actual de su propio tipo de cambio real "efectivo" es sustancialmente mayor (68% en trigo, 39% en soja). Mientras que las economías regionales tienen otro paisaje ya que no sólo enfrentan el efecto del aumento de los costos sino también el impacto de la debilidad de la demanda internacional de sus productos. Respecto a cuál sería un tipo de cambio "adecuado o razonable", la respuesta es compleja porque depende de muchos factores y probablemente, con el cambio de modelo económico, el tipo de cambio de "equilibrio" haya cambiado. Pero en lo concreto, hoy estamos un 20/30% por debajo del promedio de largo plazo. No obstante, es importante aclarar que no será a partir del tipo de cambio devaluado que se podrá resguardar a los sectores sensibles. El verdadero desafío de la Argentina pasa por mejorar su competitividad sistémica para generar ganancias de productividad.
P: ¿El gobierno de Macri sostiene que este año llegarán unos 22 000 millones de dólares de inversión, coincide?
DS: Creemos que lo que plantea el gobierno no son desembolsos en 2016 sino el inicio de un proceso que implicará este nivel de ingresos a lo largo del tiempo. Nuestra visión, más allá del monto, es que durante el segundo semestre, y especialmente en el último trimestre, se comenzarán a definir muchos proyectos de inversión que hoy están en análisis con las casas matrices de las compañías. La primera señal de que esto es posible es que ya se han observado muchas más operaciones de fusiones y adquisiciones que en el promedio de los últimos años.
P: ¿Cuanto es la inversión necesaria para que Argentina crezca y se genere empleo?
DS: Para que Argentina pueda entrar en un proceso de crecimiento sostenido del 5% que es el nivel que le permite mejorar la productividad y la generación de empleo, será necesario que los niveles de inversión en términos del PBI superen el 25% /27%.
P: ¿Es sustentable la situación fiscal? ¿De qué depende?
DS: Para analizar la situación fiscal hay que tener una visión estratégica de mediano plazo. Si se mira 2016 sólo con una vara fiscalista, podemos reconocer que el nivel de déficit será apenas menor que en 2015. No obstante, la clave está en considerar, en primer lugar, cómo se financia el déficit ya que si se hace con emisión como en años pasados, no se podrá reducir la inflación. En segundo lugar, es clave que se presente el presupuesto 2017 en septiembre, ya que eso permitirá hacer una lectura de cuál es la importancia que el gobierno le dará a las metas de reducción del déficit planteadas.
P: ¿Cuánto aportaría el blanqueo? ¿Puede crear problemas adicionales con el tipo de cambio?
DS: El blanqueo podría aportar a la recaudación aproximadamente U$S 13.000 millones. Pero también habrá ingreso de dólares ya que el mundo presenta rendimientos muy bajos y hoy Argentina se vuelve una oportunidad. Obviamente mayores ingresos de dólares implican presiones bajistas sobre el tipo de cambio y eso genera un alerta mayor sobre el atraso cambiario.
P: ¿Qué consecuencias tiene el Brexit para Argentina y para la región?
DS: Lo primero que hay que considerar es que casi el 50% de stock de Inversión Extranjera Directa es de inversores europeos y el ruido que genera el Brexit puede postergar la llegada de inversiones en la economía real a la región. No obstante, Argentina no estaría alcanzada por esta postergación ya que el cambio de rumbo y las nuevas oportunidades de negocios que presenta nuestro país, genera expectativas positivas. A nivel general, la dirigencia política se verá obligada a adaptarse a un mundo más complejo y más volátil en lo financiero. En lo comercial, el impacto directo es acotado porque el comercio con el Reino Unido no es significativo, pero si se debilita la UE, la incidencia será mayor porque con la región el intercambio es mayor. Las exportaciones hacia la UE son un 10,8% del total de Latinoamérica, mientras que las que se envían desde Argentina son el 14.5%.