Análisis
Energia Eléctrica
29/01/2015La caída en la demanda y en los precios de los combustibles dieron un alivio, pero el sistema eléctrico sigue ajustado

Coordinadora de Análisis Sectorial
En 2014, tanto la caída de la actividad económica como un clima más benevolente ayudaron a contener la demanda de energía eléctrica, lo que tuvo cierto un efecto positivo en el suministro de energía de diciembre. Sin embargo, las distorsiones acumuladas y la renovación de los acuerdos para no aumentar las tarifas no auguran un buen futuro para el sector en el año que comienza.
En 2014 la demanda de energía eléctrica cerró con un aumento de 1,0% interanual, muy por debajo de los incrementos de los dos años anteriores (de 3,9% y 3,1% en 2012 y 2013 respectivamente).Además de la desaceleración en la actividad económica, fue clave el factor climático, dado que el invierno fue menos crudo y el verano menos caluroso, lo que resultó en un menor uso de los equipos de aire acondicionado. De hecho, la potencia máxima demandada alcanzó los 23.104 MW en diciembre, un 2,9% menos que en el mismo período de 2013. La consecuencia más palpable de esta situación fue la menor aparición de cortes de suministro en diciembre.
La generación local creció por debajo de la demanda, sólo un 0,3% en el año, mientras que las importaciones se dispararon, cuadruplicando lo importado en 2013. Así, las compras externas treparon a 1.390 GWh, marcando un aumento de 306% anual. A nivel local, la generación térmica y la hidráulica hicieron los mayores aportes al sistema, con incrementos de 0,4% y 0,9% respectivamente. En cambio, y aunque con una contribución menor, los mayores incrementos se dieron en la generación eólica y en la fotovoltaica, que crecieron 37,4% y 6,0% en cada caso. Por último, la generación nuclear se redujo un 8,3%, principalmente debido a la salida de Embalse en septiembre, que no logró ser totalmente compensada por la entrada de Atucha II en julio.
Quince jurisdicciones se comprometieron nuevamente a no aumentar tarifas en 2015 a cambio de transferencias del gobierno nacional para financiar inversiones. En diciembre y enero continuaron las negociaciones entre el Ministerio de Planificación y las provincias para extender los convenios del “Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas” que vencían el 31 de diciembre. Así, ya son 15 las jurisdicciones que se comprometieron a no aumentar tarifas a cambio de transferencias de fondos nacionales para obras de infraestructura: Formosa, Jujuy, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Neuquén, Santiago del Estero, La Rioja, Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán, Misiones, San Juan y Mendoza, Catamarca y Salta.
De esta forma, queda claro que en el marco de la contienda electoral se buscará mantener la política de subsidio generalizado a las tarifas, y que continuarán acumulándose distorsiones de precios, especialmente en la etapa de distribución. De todos modos, la caída en el precio de los combustibles ayudará a amortiguar el impacto de los subsidios sobre las cuentas fiscales, que se ubicarán en niveles cercanos al 3,5% del PBI, tras alcanzar un 4,6% del producto en 2014.
Hacia 2015, se espera que la demanda de energía eléctrica continúe marcando un crecimiento bajo pero positivo, a pesar de que se prevé una caída de 0,8% en el PIB. Esta paradoja se da porque el consumidor no enfrenta una señal real de precios y no se espera que se avance con un aumento tarifario en 2015 siendo un año electoral. Con respecto a la etapa de generación, es posible que se otorgue un aumento en la remuneración media por tipo de tecnología, aunque difícilmente alcance para cubrir el aumento real de costos. Mientras tanto, la etapa de distribución seguirá complicada, y con mayor dependencia de las transferencias del Tesoro Nacional a raíz de los acuerdos firmados.
Monitor de Energía Eléctrica