Análisis

La energía eléctrica y el sector bancario, los más buscados por los inversores financieros en 2014

A pesar de no estar exento de altibajos, el índice Merval fue una inversión más que rentable en el año que pasó, ganándole a la inflación e incluso a la suba del dólar blue. Por sectores, los que rindieron más fueron el de servicios financieros y el de la energía, incluso a pesar del mal desempeño de las compañías petroleras.

El índice Merval de la bolsa de comercio de Buenos Aires cerró 2014 en 8.579 puntos, un aumento del 59,1% si se lo compara con el cierre del año anterior, bien por encima de la inflación del período e incluso de la suba tanto del dólar oficial como del blue.
Así, al normalizar por la evolución de estas tres variables se obtiene un incremento significativo: de 21,2% al contemplar el cierre de la cotización oficial, de 18,1% para el dólar paralelo, y de de 17,2% descontando la suba promedio de precios.

Los ganadores y perdedores de 2014

En la apertura, las acciones de Transener, Central Puerto y Banco Francés fueron las que más subieron. Las dos primeras son compañías del sector energético (en particular, de energía eléctrica), mientras el que tercero presta servicios financieros.

El sector de servicios financieros, compuesto por los principales bancos privados del país, mostró en el año una suba de 119% medido en pesos. Este incremento se dio a pesar de la creciente regulación sobre el sector durante 2014. Uno de los factores que lo explican es la existencia del cepo al dólar, que genera un exceso de liquidez en el mercado interno que debe canalizarse a través de la banca, lo que permitió a las instituciones financieras ir reduciendo las tasas pasivas mientras el Banco Central les garantizó rentabilidad con la colocación de letras.

Por su parte, el energético trepó 87,5% en la misma comparación. Más atrás quedó la industria, con un avance de 74% en el año y, por último, el rubro alimenticio, que sólo avanzó 21% en promedio, por debajo de la inflación.

En el sector energético se observa una particularidad importante. Si se toman solamente las empresas eléctricas, estas fueron las que más subieron, un 161% en el año, mientras que las ligadas al petróleo y sus derivados mostraron una contracción de 4% en el año. Este último rubro, compuesto por empresas como Petrobras, YPF o Tenaris, se vio golpeado hacia fin de año por la fuerte caída en el precio del petróleo. En cambio, en el primero, la baja base de comparación, la actualización de tarifas a la etapa de generación de mayo y una mayor expectativa de liberación de las mismas jugaron a favor, generando la compra por parte de los inversores.

En cambio, el avance de las acciones industriales contrasta con la evolución de la industria en la economía real. En buena medida, esto se explica por el hecho de que el sector automotriz –el más golpeado a nivel industrial en 2014- no posee empresas cotizantes en la bolsa. Lo que sí puede resultar llamativo es el pobre comportamiento bursátil del sector alimenticio, que fue uno de los que mejor desempeño mostró a nivel industrial, aunque hay que tener en cuenta que de todos modos mostró una suba modesta.


Comportamiento de la bolsa en el promedio anual

Al considerar el comportamiento en todos los casos para el promedio del año, la suba del MERVAL es incluso mayor que cuando se la analiza punta a punta. El índice subió 103,4% en pesos, 54,9% en términos reales, 37,4% medido al dólar oficial, y 43,9% tomando la cotización paralela.


El principal factor detrás de estas diferencias con el desempeño del índice a fin de año es que la suba de la bolsa (en pesos) no estuvo exenta de altibajos. El 29 de septiembre de 2014, de hecho, el MERVAL tocó el récord de 12.593 puntos, lo que representaba una suba de 133,6% en comparación con el cierre de 2013. Desde ese día de septiembre, la bolsa cayó un 31,9% hasta el último día de diciembre. Es decir, si alguien compraba una acción el último día de diciembre de 2013 apostando por la bolsa en 2014, al vender esa acción un año después se hubiera llevado una ganancia de 59,1%. Sin embargo, de haberla vendido antes, digamos en septiembre, podría haberse llevado más del doble.