Análisis

Siderurgia

05/01/2015

2015 será un año complicado para la siderurgia

2014 llegó a su fin y la industria siderúrgica terminará con un crecimiento significativo para la producción de acero. Sin embargo, la causa principal de este desempeño es la baja base de comparación que dejó 2013. En contraste, la producción de terminados de acero sintió el impacto de una demanda en retroceso. En el horizonte 2015 aparecen nubes tanto en lo local como en lo internacional.

[ Resumen ejecutivo del Informe coyuntural del sector siderúrgico argentino ]


2014 llegó a su fin y la industria siderúrgica terminará el año con un crecimiento significativo para la producción de acero, incluso mayor que el registrado en 2013. Sin embargo, la causa principal de este desempeño son las bajas bases de comparación que dejaron las paradas de planta durante la primera mitad de ese año. Es por esto que el fuerte crecimiento registrado en los primeros siete meses del año contrasta con una segunda mitad en la que predominó el estancamiento y hasta un leve retroceso, comportamiento que de todos modos estuvo lejos de inclinar la balanza hacia una caída en la producción para el total del año.

En contraste, la producción de terminados de acero ya comenzó a sentir el año pasado el impacto de una demanda en retroceso. A diferencia de la producción de acero crudo, que no cuenta con la flexibilidad de una respuesta rápida a los movimientos de demanda, los laminados marcaron una baja de 3,6% en los primeros once meses de 2014, tanto por un ajuste en la producción de planos como de largos, que incluye a los tubos sin costura. La merma es aún mayor para los laminados en frío (-8,6%), que suponen un proceso posterior al laminado en caliente.

Así, el magro comportamiento de los laminados fue el resultado de una industria que en 2014 habrá mostrado una variación negativa por tercer año consecutivo, y en especial por las complicaciones observadas en los principales sectores demandantes de la industria siderúrgica a nivel local, que son el automotriz, la construcción, la maquinaria agrícola, y los electrodomésticos.

El escenario internacional tampoco ayudó. La producción mundial de acero no detiene su marcha, sobre todo en China, lo que genera que el gigante asiático termine volcando sus excedentes en el mercado mundial. Por su parte, la demanda mundial no logra fortalecerse y se mostró débil en 2014, con un mayor aporte de los países desarrollados y en especial por la recuperación de EE.UU. Si bien se espera que este año sean los países emergentes quienes traccionen la demanda, el consumo mundial crecería al 2%, tasa similar a la de 2014.

En este contexto de sobreoferta y debilidad de la demanda, que se viene repitiendo en los últimos años, los precios internacionales permanecen en una tendencia bajista que, si bien ha mostrado cierta desaceleración, no presenta fundamentos para detener su marcha. El precio promedio de los productos siderúrgicos habría cerrado 2014 con una merma de 0,8% . En tanto, el precio del mineral de hierro comenzó a ajustar fuertemente a la baja debido a una menor demanda por parte de China.

De esta forma, queda claro que el escenario internacional no resulta favorable para la industria. Menos aún si contemplamos que la fuerte baja en el precio del petróleo afectará a las exportaciones de tubos sin costura. Esto, sumado a la suba de costos internos y el fortalecimiento del dólar, complica la competitividad industrial.

En consecuencia, la siderurgia deberá transitar un año complicado en 2015, tanto en el plano local como en el internacional. Sin mejores perspectivas para la industria y la actividad económica, sino más bien tendiendo a otro año de estancamiento o leve caída.