Informe
Informe coyuntural del sector siderúrgico argentino
Resumen
En 2015, el contexto global resultó adverso para la industria siderúrgica. La desaceleración de la economía china y los efectos de la caída del precio de petróleo mantuvieron el bajo dinamismo de la demanda de acero, agudizando los excedentes de oferta y la caída de precios.
Para el año que inicia, las perspectivas tampoco resultan favorables para la actividad a nivel global, mientras China continúa sin ajustar las condiciones de oferta a la demanda, generando fuertes saldos exportables. Al mismo tiempo nuestro socio comercial, Brasil, también genera excedentes, en un contexto de caída de la actividad y depreciación de su moneda.
A nivel local, la producción de acero crudo cerró el 2015 con una contracción de 8,4% en la comparación interanual –algo por encima de las 5 millones de toneladas-, al tiempo que muestra una caída de 14,6% en enero de este año.
La caída de la actividad se explicó fundamentalmente por la menor demanda externa (-51,3% en el acumulado de 2015), lo que se relaciona con las menores ventas de tubos sin costura para la actividad petrolera. Las ventas internas se mantuvieron prácticamente invariantes, mientras que cierto repunte del consumo interno fue cubierto en parte con importaciones –que crecieron un 30% en cantidades, al cierre de 2015-. La evolución relativamente más favorable de la producción de aceros planos se vinculó con la recuperación de la construcción y el segmento de electrodomésticos.
La caída de las exportaciones durante 2015 se relaciona con el retroceso de la industria petrolera a raíz de los menores precios, principalmente en Estados Unidos, y –en menor medida- con el deterioro de la competitividad de la industria argentina, en un contexto de sobrecapacidad productiva en China y Brasil, con conductas de precios agresivas.
En este año que comienza, la nueva administración gubernamental introdujo medidas que favorecen una reducción de costos y una mayor competitividad de los productos del sector, como la corrección cambiaria y la quita de derechos de exportación de productos industriales. Por otra parte, las principales empresas del sector acordaron reducciones de precios de los productos laminados en dólares, que ya comenzaron a aplicarse.
Pese a esto, para 2016, no se espera una recuperación de la actividad siderúrgica, aunque si una caída más moderada, con una proyección en torno al -2,9%. Por el lado externo, el panorama de precios internacionales del petróleo es aún incierto, lo que no brinda grandes expectativas para las exportaciones de tubos sin costura, y el sector ya programa paradas de planta. Además, se agrega la preocupación en el sector, no sólo por la caída de la demanda de Brasil, sino también por la colocación de excedentes en nuestro país, con niveles de precios realmente competitivos en el contexto de contracción de la actividad.
En lo que respecta al mercado local, se espera que algunos de los sectores demandantes puedan sostener la demanda de acero, en particular la construcción, a partir de que el sector se acomode luego de las correcciones cambiarias, como también de la concreción de algunos proyectos de obra pública, tal vez hacia la segunda parte del año. El resto de los sectores demandantes, como el sector automotriz y electrodomésticos, presentan escenarios contractivos para este año.
Tabla de contenidos
SíntesisContexto GlobalSituación localProducciónDemanda internaComportamiento de sectores demandantesLaminados no planosDemanda externaConclusiones y panorama para 2016
Siderurgia