Análisis
Energia Eléctrica
15/08/2014El déficit energético aumenta los costos de la Industria y hace desviar inversiones

Economista. Gerente de Análisis Económico
El gerente de Análisis Económico de abeceb.com, Mariano Lamothe, responde cinco preguntas clave sobre las implicancias que tiene para los sectores productivos el déficit energético. Lamothe destaca como factores determinantes a la incertidumbre sobre el abastecimiento y el aumento que se produce en los costos operativos.
¿Cuánto afecta el déficit energético para el desarrollo de la industria?
El déficit energético afecta a la industria por tres canales. Los dos primeros son macroeconómicos y están asociados a la restricción externa y al déficit fiscal. En cuanto a la restricción externa hay que observar que la necesidad de importaciones cada vez mayores de energía profundiza la escasez de dólares en el país. Esto implica mayores trabas a las importaciones no solo de bienes finales sino también de insumos intermedios que las industrias necesitan para su producción. También afecta por el lado de las restricciones en la remisión de utilidades para las empresas extranjeras, a la hora de tener que negociar con las casas matrices.
En cuanto al déficit fiscal la relación es directa. El déficit energético tiene detrás niveles muy elevados de subsidios para los consumidores. Esos subsidios se financian con mayor presión impositiva (que afecta a la competitividad industrial) y con déficit fiscal financiado con emisión. La consecuencia de esa mayor impresión de billetes es una mayor inflación, lo que impacta negativamente en los costos empresariales.
El último canal por el que afecta el déficit energético al desarrollo de la Industria viene por el lado de la seguridad y las posibilidades de planificar las operaciones. La incertidumbre de abastecimiento y los costos asociados a ella golpean fuerte a las operaciones y el crecimiento industrial.
El déficit energético trae consigo cambios en los esquemas de aprovisionamiento de energía por parte de las industrias, que son la primera variable de ajuste en el aprovisionamiento ante picos de demanda. Ya no pueden hacer contratos que aseguren el aprovisionamiento. De este modo muchas industrias han tenido que invertir en generación propia (con combustibles líquidos) no solo aumentando los costos sino también desviando fondos que se podrían haber destinado a la mejora en la productividad.
¿Cuáles sectores son los más perjudicados por el déficit de energía?
Los sectores productores más afectados son aquellos que utilizan la energía (especialmente el gas) como un insumo básico para sus productos. Estos sectores son especialmente la química y la petroquímica.
En segundo lugar se ubican aquellos sectores productivos en los que la energía es primordial en los procesos de transformación. En estos se ubican sectores del aluminio, el acero, Vidrios y cerámicas y otras refinaciones o fundiciones.
¿Actualmente los precios internos hacen que la industria sea competitiva?
Como ya se explicó, los precios de la energía en el país para la industria no marcan una diferencia, dado que en muchos casos las empresas tienen que realizar inversiones para generar su propia energía en los periodos de escasez. Estos sistemas de generación alternativos y de escala particular no son eficientes. Por otra parte, hay industrias que tienen que parar su producción por periodos indefinidos por cortes en el gas, que no puede ser sustituido por otros combustibles, lo que termina por restarles competitividad.
¿Qué va a pasar cuando se retiren los subsidios?
El impacto mayor se observará sobre el sector residencial y comercial. El sector industrial debido a los diferentes programas especiales que se fueron instaurando, paga tarifas más cercanas a los costos de generación. El impacto positivo sobre los desequilibrios macroeconómicos seguramente más que compensará el aumento de tarifas. Donde más inconvenientes pueden darse es en aquellas industrias en las que el gas es un insumo de sus productos.
¿Notan que las fuerzas políticas están encarando bien el tema?
Las distintas fuerzas políticas con posibilidades de gestión en el próximo ciclo tienen un diagnóstico más acabado del problema energético. También hay conciencia de que no es sostenible seguir con los niveles de subsidios a la energía tales como los actuales y que es necesario comenzar a revertir la tendencia deficitaria del sector. Para ello reconocen que hay que recrear las condiciones que atraen la inversión.