En 2013 la producción de acero volvió a superar las 5 millones de toneladas

La industria siderúrgica local logró revertir en 2013 lo que en un comienzo era un panorama sumamente complicado para el sector. Las paradas de planta, tanto para mantenimiento de los hornos y otros equipos, como para renovación y ampliación del capital, habían provocado desde fines de 2012 una fuerte caída en la producción de acero crudo, la cual se extendió durante todo el primer semestre de 2013. En el mismo período, el sector también debió enfrentar un alza en los costos internos, sumado a un contexto internacional de sobreoferta, demanda deprimida y precios a la baja.

No obstante, la segunda mitad de 2013 dio cuenta de una fuerte recuperación en la producción, reflejada en subas consecutivas por encima del 15% entre julio y diciembre. De esta forma, la producción de acero crudo finalizó el 2013 con una producción de 5.186 mil toneladas, lo que implicó un crecimiento de 3,8% interanual. En cuanto a los productos terminados, se destaca la fuerte suba acumulada en los laminados planos (+11,2%), aunque los tubos sin costura y otros laminados largos no lograron revertir la tendencia negativa (-2,9%).

En 2014, la industria deberá nuevamente enfrentar varios frentes. Por el lado del precio internacional, este podría continuar la tendencia bajista, a raíz de que China sigue volcando excedentes al mercado internacional. Si bien su economía da muestras de una leve caída en el ritmo de expansión, su producción continúa en aumento y arrastra a la producción mundial hacia nuevos récords. A esto se suma el impacto que tendrían los anuncios de la lenta retracción de los estímulos monetarios por parte de la FED.

En el ámbito local, el aumento en el uso de la capacidad instalada le permitirá continuar mostrando un fuerte repunte de la producción en el primer semestre gracias a las bajas bases de comparación, aunque por el lado de la demanda enfrentará un panorama de menor dinamismo en los sectores demandantes.

La construcción será la actividad que más traccionará la demanda de productos siderúrgicos en 2014, con una suba del 3% impulsada por la continuidad de los fundamentals macroeconómicos que llevan a la inversión en ladrillos (elevada inflación, expectativas de devaluación, falta de alternativas de inversión) y que se suman al plan PROCREAR. En tanto que el menor crecimiento del consumo doméstico, resultará en una desaceleración de la producción de artículos para el hogar (línea blanca) y de la industria automotriz, a la que se suma un menor crecimiento proyectado para el mercado brasileño en el segundo caso. Bajo este contexto, la producción siderúrgica podría mantenerse en un terreno de crecimiento positivo en 2014, aunque a un ritmo inferior al observado el año pasado.