Análisis

Agro: Ante una buena campaña, la incertidumbre se presenta por el lado de los precios y el contexto local

Francisco Pampuro Analista Sectorial

Más allá de las condiciones climáticas y del escenario internacional, la evolución del sector agrario dependerá de las reglas del juego a nivel nacional. En particular,la incertidumbre en el mercado cambiario y las restricciones para exportar son factores que ponen un freno a los incentivos de los productores.

La normalización de las lluvias en la zona central del país facilitó el avance de la soja y el maíz. Luego de la sequía registrada en el mes de enero y parte de febrero, las lluvias tendieron a regularizarse en gran parte de la región núcleo, aunque el norte del país continúa con complicaciones por la falta de agua. Esto llevó a que continúen avanzando las cosechas de soja y maíz, que ya alcanzan un 24% del área sembrada en el primer caso y un 28% en el segundo.

  
Se destacan los altos rindes de estos cultivos, aunque habrá que esperar a que se terminen de levantar las cosechas para tener en cuenta los efectos de las complicaciones climáticas. En el maíz, son muy buenos los rindes de lo cosechado hasta el momento (8.130 kilos por hectárea promedio nacional), aunque la media tenderá a bajar una vez que se comiencen a levantar los lotes tardíos, los cuales podrían tener un menor rendimiento por haber sido más afectados por fuertes tormentas y heladas. No obstante, hasta el momento la estimación de una producción récord para este cereal se mantiene. Algo similar ocurre en el caso de la soja, que presenta un rinde cercano a 3.000 kilos/ha mirando los lotes cosechados hasta el momento, aunque aún falta cosechar en zonas muy afectadas por las sequías y las inundaciones. 

Mientras tanto, en materia de precios, los anuncios de USDA y las estimaciones de una cosecha récord en Estados Unidos jugaron en contra.El precio del maíz sufrió una baja considerable luego del anuncio por parte de USDA de un stock mayor al esperado y ante las estimaciones optimistas de la cosecha. De igual manera, mayores stocks y un importante crecimiento de la producción estimada en Estados Unidos han generado una baja del precio de la soja. En este último caso se suma la situación de la gripe aviar en China, que podría traccionar el precio a la baja ante una menor demanda.

De todos modos, para evaluar el éxito de la campaña deben tenerse en cuenta las particularidades del contexto local actual, dado por una elevada incertidumbre en materia cambiaria. La expectativa está puesta en cómo evolucionará la liquidación de la soja, dada la incertidumbre en el mercado cambiario y el ensanchamiento sin pausa de la brecha entre tipo de cambio oficial y paralelo. Es que en este contexto, muchos productores, aquellos que pueden financiar su actividad sin la necesidad de vender toda su cosecha, prefieren mantenerse en “soja” antes que obtener pesos al tipo de cambio oficial neto de retenciones, y eventualmente dólares a valor blue (perdiendo un 70% en la operatoria). Esto explicaría la lenta liquidación en lo que va del año. Pero, además, se traduciría en un stockeo mayor, que podría resultar como máximo del orden de las 8 millones de toneladas. 

Las reglas del juego a nivel nacional también se imponen como determinantes en la producción de trigo. Existe mucha incertidumbre ante la campaña 2013/14. Si bien el Secretario de Comercio Interior anunció la liberación de 5 millones de toneladas para exportación, esto no resulta suficiente incentivo para los productores, que continúan evaluando si sembrar trigo o volcarse a un cultivo alternativo como la cebada. A pesar de esto, se espera que la superficie sembrada sea algo mayor a la de la última campaña. 

Como consecuencia, las perspectivas en cuanto a los cultivos son buenas.La producción de maíz será récord y la de soja, si bien estará lejos de las 55 millones de toneladas originalmente estimadas, estará un 20% por encima de la campaña 2011/12. Existe incertidumbre por lo que sucederá con la siembra de trigo correspondiente a la campaña 2013/14, pero en términos de clima se espera una Niña débil, lo que hace prever mayores rendimientos y por lo tanto una mejora en la producción, aunque no se dé el aumento esperado de la superficie dedicada a este cultivo.