Análisis
Precios
04/10/2012¿Por qué la inflación sigue (y seguirá) siendo elevada?

Economista. Gerente de Análisis Económico
Más allá de la discusión por la cifra real, lo cierto es que la inflación en Argentina es (o se percibe) elevada. Esto se da incluso en un marco de fuerte desaceleración de la economía.
Este año nos encuentra con un crecimiento en franca desaceleración (incluso contrayéndose) y, a diferencia del período 2008-2009, con una inflación que se mantiene elevada.
¿Pero por qué hoy la inflación sigue siendo alta aún con una economía estancada?
La respuesta a esta pregunta debe buscarse fundamentalmente en la política monetaria, que continúa siendo muy expansiva, y que responde a dos cuestiones. En primer lugar, las restricciones a importar y atesorar dólares por parte del sector privado (que son a su vez la causa principal detrás de la desaceleración abrupta de la actividad), generan un exceso de oferta de divisas que el BCRA absorbe. En segundo lugar, el financiamiento que la entidad monetaria hace al Tesoro Nacional, debido a las crecientes necesidades del gobierno para intentar contrarrestar el freno de la expansión económica (que las mismas autoridades han provocado o al menos profundizado) con más gasto público. Ambos factores no estuvieron presentes a fines de 2008 ni a principios de 2009.
Sin embargo, seguramente sí estarán vigentes en mayor o menor medida durante el año próximo. La magnitud en que se presenten dependerá de la respuesta del Gobierno a una restricción externa (y en menor medida fiscal) menos estricta, como consecuencia de factores exógenos que apuntan a ser favorables (precios de commodities altos, una buena campaña agrícola 2012-2013 y la recuperación de la economía brasilera). Si las autoridades optan por relajar las trabas de acceso al mercado de cambios por parte del sector privado, entonces el efecto monetario de un mayor ingreso de dólares será menor. Si optan por aumentar las tasas de interés, la cantidad de pesos en circulación se verá reducida y, por ende, también las presiones sobre los precios.
La probabilidad, sin embargo, de un cambio radical en la política económica es prácticamente nula, por lo que, en un marco de recuperación de la actividad económica, la inflación seguramente se mantendrá elevada en 2013.