Análisis
Cuero y calzado
09/11/2012El mercado del calzado desacelera en 2012 luego de un 2011 récord

Analista Sectorial
Luego de un 2011 récord, cuando el sector facturó unos $ 8.500 millones, en 2012 el mercado está experimentando un freno debido principalmente al estancamiento del consumo interno. Sin embargo el sector sigue manteniendo una dimensión importante aunque con crecientes problemas de competitividad.
Durante los primeros ocho meses del 2012 las ventas de calzado registraron una caída del orden del 2,4% respecto del mismo período del año pasado, aunque con un desempeño heterogéneo entre los productos de origen extranjero y local.
En lo que va del año, fueron las ventas de calzado importado las que evidencian la mayor contracción (-26%), y esto debido principalmente al endurecimiento de las medidas de control al comercio internacional impuestas por el gobierno (sobre todo a las importaciones). De hecho, durante el primer semestre del año, Argentina importó 3 millones de pares menos que en el mismo período de 2008.
Claro que en el corto plazo esta política comercial de restringir fuertemente el ingreso al país de productos importados a través de poner una instancia de autorización en las gestiones formales para importar o de avanzar en acuerdos de restricción voluntaria (con Brasil, por ejemplo) tuvo y tiene sus beneficiarios. Durante 2012, las firmas radicadas en el país van a producir alrededor de un millón de pares más que en 2011 y diez millones más que en 2010.
A pesar de la contracción en las ventas de 2012, el mercado de calzado en la Argentina mantiene aún un interesante margen para crecer. De hecho, esperamos que para el año que viene el mercado retome la senda del crecimiento de la mano de la suba general que estimamos se va a dar en el consumo agregado (+2%). De confirmarse este escenario, es esperable que los argentinos pasemos de comprar en promedio unos 3,2 pares por año a unos 3,3 pares por año, cifra que implica ventas por unos 137 millones de pares,2,5% más que en 2012.
Otra vez este crecimiento beneficiará principalmente a los productores locales, dado que las restricciones a las importaciones seguirán vigentes durante 2013. Sin embargo, este relativamente buen escenario para la industria argentina del calzado no deja de ser una situación creada artificialmente, con el riesgo que esto implica para que el gobierno y los propios empresarios atienden la cuestión central de la competitividad. El sector requiere mayores y mejores inversiones que permitan hacer más competitivas a las empresas locales y que permitan también el avance nacional hacia las gamas más altas del mercado, segmento liderado y atendido casi exclusivamente por marcas extranjeras.