Análisis

Bebidas

09/06/2015

El consumo interno de vinos repunta, de la mano de su abaratamiento relativo

En los primeros tres meses de 2015, el consumo interno de vinos mostró un fuerte repunte, especialmente en el caso de los varietales donde se observó el mejor comienzo de año desde 2008. Esta mejora estuvo apalancada por el abaratamiento relativo de los vinos en relación a otras bebidas como las cervezas y gaseosas. También incidió favorablemente la leve recuperación registrada en el salario real, que está dando cierto impulso al consumo interno en general.

En los primeros tres meses de 2015, el consumo interno de vinos mostró un fuerte repunte, especialmente en el caso de los varietales (+17,8%). Para este segmento, se trata del mejor comienzo de año desde 2008. También crecieron los vinos sin mención varietal (+6,3%), que representan la mayor parte del consumo interno. En tanto, se observaron retrocesos en las ventas de espumosos y gasificados (de -8,0% y -58,0% respectivamente), aunque estos con una participación menos significativa.

De esta forma, la demanda interna revirtió la caída de 4,1% sufrida en 2014. En aquella oportunidad, la baja estuvo explicada tanto por los vinos sin mención varietal (-4,8%), como también por los gasificados (-32,0%) y los varietales (-1,1%).

El repunte en el mercado interno observado en lo que va del año estuvo apalancado por el abaratamiento relativo de los vinos en relación a otras bebidas como las cervezas y gaseosas. Si bien esto se ha venido observando desde mediados de 2012, la tendencia se acentuó a partir del segundo semestre de 2014: entre julio del año pasado y marzo de 2015 los precios de los vinos apenas se incrementaron un 10,7%, versus un aumento de 21,8% de las cervezas. También incidió favorablemente la leve recuperación registrada en el salario real, que está dando cierto impulso al consumo interno en general.

Mientras tanto, el fuerte incremento de la producción en el mes de marzo impulsó las ventas externas, llevándolas a marcar una suba de 7,8% interanual en el primer trimestre. Esta mejora estuvo explicada tanto por las mayores colocaciones de vinos varietales (+6,5%), como sin mención varietal (+15,7%).

De todos modos, hay que tener en cuenta que en buena medida la recuperación se asocia a la baja base de comparación de 2014. De hecho, la apreciación cambiaria y el aumento de los costos logísticos (dado que la producción se concentra lejos de los puertos de exportación) continúan afectando la competitividad de la industria. Así, a pesar del reciente repunte de las ventas externas, la rentabilidad de los exportadores seguirá comprometida, dificultando la colocación de estos productos en el exterior.