Análisis
Internacionales
16/12/2014Los bajos precios del petróleo llegaron para quedarse

Analista Sectorial
En los últimos meses, los precios internacionales del petróleo se derrumbaron y la mayoría de las proyecciones indican que no se trata de algo circunstancial, sino que el mundo va camino a un escenario en el que esos valores se mantendrán en niveles más bajos durante uno o dos años. Su impacto a nivel internacional y los límites de la caída.
En los últimos meses, los precios internacionales del petróleo se derrumbaron, pasando en el caso del Brent, de USD 112 por barril en junio a los USD 65 a principios de diciembre. La mayoría de las proyecciones indican que no se trata de algo circunstancial, sino que el mundo va camino a un escenario en que los precios del petróleo se mantendrán en niveles más bajos, al menos por uno o dos años. La EIA (la Oficina de Información de Energía de EEUU) revisó a la baja las estimaciones del precio del petróleo WTI que realiza mensualmente. Las estimaciones pasaron de USD 101,7 en octubre a USD 79,0 en noviembre y luego a USD 68,1 en diciembre. Por su parte, Morgan Stanley también corrigió sus estimaciones a la baja a principios de diciembre y estima actualmente que el precio (repite) del petróleo Brent podría ubicarse alrededor de los USD 70 por barril en 2015, con una recuperación en 2016, cuando llegaría a USD 88.
¿Por qué baja el precio del petróleo?
Varios factores confluyen para explicar la caída del precio internacional del crudo. En general, esta se debe a un aumento de la oferta global, en un contexto de desaceleración de la demanda.
El fracking lleva a un gran aumento de la producción en los Estados Unidos.
El principal factor que impulsa la baja en el precio del crudo es el fuerte incremento de la oferta de los países por fuera de la OPEP, principalmente Estados Unidos. La utilización de la técnica de fracking, que permite extraer petróleo de yacimientos no convencionales, llevó a que la producción norteamericana de crudo se incremente un 49% entre 2008 y 2013, alcanzando valores en torno a 7,44 millones de barriles diarios, el pico de producción desde 1989. Con el año prácticamente cerrado, se estima que en 2014 la producción crecería un 15,6% adicional, alcanzando un promedio de 8,6 millones de barriles diarios. La EIA estima que la producción mantendría su senda alcista, por lo que en 2015 podría llegar a 9,32 millones de barriles diarios (+8,4%), apenas por debajo de los 9,77 millones de barriles que produce Arabia Saudita, el segundo productor después de Rusia (10,08 millones de barriles).
La OPEP no ajusta su producciónEn su reunión del 27 de noviembre pasado, la OPEP confirmó su decisión de mantener su producción anual en 30 millones de barriles por día, provocando ese mismo día una caída de casi USD 6 en la cotización del barril de crudo (Brent). Históricamente la OPEP, principalmente Arabia Saudita, ha ajustado su producción de acuerdo a las necesidades del mercado petrolero, lo que representa un cambio radical en su política.
Arabia Saudita parece dispuesta a mantener los precios en niveles bajos con tal de desincentivar mayores incrementos en la producción de shale oil y evitar así una pérdida en su share de mercado. Ocurre que, mientras que los costos de producción en el país árabe se encuentran entre los menores del mundo, la extracción mediante la técnica de fracking es mucho más costosa (incluso cuando se ha abaratado sensiblemente debido a los avances tecnológicos) y en la mayoría de los casos requiere un precio del barril entre USD 60 y USD 70 como mínimo para obtener beneficios. Así, el petróleo barato podría desincentivar nuevas inversiones y redundar en mejores resultados para la OPEP en el mediano plazo.
La demanda se desacelera
Al incremento de la oferta mundial se suma una desaceleración de la demanda producto de un menor crecimiento económico, principalmente en los países de la OECD. Así, mientras que la oferta se incrementaría un 2% en 2014, la demanda lo haría en menos de 1,1% y desaceleraría su crecimiento a 0,96% en 2015. De verificarse estas proyecciones, los stocks se incrementarían en 0,95 millones de barriles diarios en dos años.
Alivio de las tensiones políticas
Los conflictos geopolíticos en Libia, Irak y Ucrania mantuvieron altos los precios del petróleo durante gran parte de 2014. Sin embargo, en su mayoría estos conflictos se han aliviado o dado muestras de no afectar sensiblemente la producción de crudo. La guerra no ha interrumpido la producción en Irák, el grupo ISIS no ha logrado ocupar zonas de producción petrolera, Libia ha triplicado su producción en el segundo semestre del año.
La Reserva Federal de Estados Unidos pone fin al alivio cuantitativo
Finalmente, un último punto tiene que ver con la apreciación real de la moneda estadounidense, que imprime una presión bajista a todos los commodities denominados en dólares. Entre junio y noviembre, el Índice Dólar, que mide el valor del dólar con respecto a una canasta de monedas, dio cuenta de una apreciación del 8,8%.
¿Cuánto puede bajar el precio del petróleo?
El exceso de oferta de petróleo mantendría los precios en niveles muy inferiores a los del primer semestre de 2014, al menos en el mediano plazo. Sin embargo, los costos de producción de la mayoría de los países que no pertenecen a la OPEP (aquellos que lideran el crecimiento de la oferta), ponen un límite a la caída del precio.
El precio actual deja afuera del mercado a varios de los productores
De acuerdo a estimaciones de la EIA, en promedio la mayoría de los países de la OPEP y Rusia poseen un costo de producción de entre USD 30 y 40 por barril, siendo Arabia Saudita el productor más eficiente, con un costo inferior a USD 25 por barril. Países como China, Noruega y Estados Unidos también cuentan con bajos costos de producción, pudiendo extraer petróleo a menos de USD 50. Sin embargo, un precio en torno a los USD 60 genera pérdidas en los productores, que, por condiciones técnicas o cuestiones geográficas, requieren de un mayor precio para que la perforación de pozos sea rentable.
La extracción en las arenas de petróleo de Canadá ya no es rentable a menos de USD 70 para la mayoría de los pozos y los costos de producción en México son apenas inferiores. En particular, en el caso de los yacimientos de Shale de Estados Unidos, aunque la mejora en las técnicas de fracking ha reducido los costos de producción, los precios actuales alcanzan para desincentivar la inversión en la mayoría de los casos. Las formaciones no convencionales de Bakken y Eagle Ford, dos de los yacimientos más importantes, seguirían siendo rentables incluso con un precio por debajo de los USD 50, pero buena parte de los reservorios requiere un precio superior a los USD 70 por barril.
Fuente: Artículo firmado por Joseph Dancy en Financial Sense
Sin embargo, existen motivos para pensar que los precios internacionales tienen poco margen para continuar su tendencia declinante. Aunque ahora presenta una desaceleración, el crecimiento de la demanda de los últimos años ha llevado a incorporar a la producción nuevos pozos petroleros, incrementando el costo marginal y presionando los precios al alza. Actualmente, mantener la producción mundial en niveles en torno a los 90 millones de barriles diarios requeriría un precio del petróleo por encima de los USD 70. Por supuesto, son estimaciones promedio. Los costos de producción son muy variados entre países y proyectos y tienden a reducirse con los avances tecnológicos.
Los países petroleros requieren precios mayores para financiar sus gastosA su vez, también hay que considerar los conflictos entre los países miembros de la OPEP. Si bien en la última reunión se decidió no modificar la cuota de producción, podrían producirse cambios en el futuro, especialmente teniendo en cuenta que la baja en la cotización internacional impacta en forma muy negativa en los balances de los países petroleros. Aun cuando los costos de producción hacen la extracción de petróleo rentable, muchos de los miembros de la OPEP dependen de los ingresos petroleros para financiar sus gastos sociales, por lo que la caída podría generar fuertes déficits fiscales. De acuerdo a estimaciones del FMI, Libia requeriría un precio del petróleo en torno a USD 184 el barril para equilibrar su balance fiscal en 2015, en tanto Argelia e Irán necesitarían cotizaciones en torno a USD 131 y Nigeria y Venezuela entre USD 118 y USD 123. Incluso Arabia Saudita requiere un precio de USD 106 para ajustar sus cuentas fiscales. Esto ha llevado a que algunos miembros de la OPEP cuestionen la política impulsada por Arabia Saudita, y pugnen por una reducción de la oferta para incrementar los precios internacionales.
Sin embargo, las cuentas no son tan lineales: si reducen la producción, necesitarán vender a un precio aún mayor para equilibrar sus balances. Con una demanda inelástica, esta ha sido una estrategia atractiva en otra época, pero el aumento de producción de países por fuera de la OPEP podría haber cambiado la ecuación.
Por ahora las estimaciones se mantienen en el orden de los USD 70, pero se estima que el mercado seguirá mostrando una elevada volatilidad atento a las novedades en EEUU, declaraciones de los países de la OPEP, cambios en las estimaciones de la demanda (China) y la evolución de los costos de producción. Mientras tanto, el bajo precio del crudo desincentiva la inversión en el sector y ha generado una fuerte caída en la cotización de las empresas petroleras, lo que podría incentivar fusiones y adquisiciones de empresas, como ocurrió a finales de los años noventa cuando con el precio del barril llegó a USD 15.