Análisis
Agro y ganadería
12/12/2014El sector bovino tuvo su década ganada en Sudamérica, salvo en Argentina

Coordinadora de Análisis Sectorial
La ganadería bovina cerrará 2014 con una producción de alrededor de 2,72 millones de toneladas, un 9,2% inferior a la observada una década atrás. Los números resultan por lo menos desalentadores, pero la imagen se torna todavía más preocupante cuando se compara la performance ganadera Argentina con lo sucedido en los países vecinos.
La ganadería bovina en Argentina ha mostrado una fuerte reducción en los pasados años, a tal punto que, de mantenerse la tendencia de los últimos dos meses, 2014 cerrará con una producción de alrededor de 2,72 millones de toneladas, un 9,2% inferior a la observada una década atrás.
La evolución del sector fue positiva entre 2003 y 2007, período en el que la producción acumuló un crecimiento de 21%. Sin embargo, en mayo de 2008 se implementaron las restricciones a la exportación de carne (ROE Rojo), medida que llevó a una fuerte liquidación de vientres en 2009, año en que la faena de hembras superó el 50%. Así, ese año se alcanzó un record de producción de 3,38 millones de toneladas, pero se produjo una reducción de stock de 8,6 millones de cabezas de ganado.
Así, los números resultan por lo menos desalentadores, pero la imagen se torna todavía más preocupante cuando se compara la performance ganadera Argentina con lo sucedido en los países vecinos.
La ganadería bovina en Brasil alcanzó un fuerte crecimiento en la última década, pasando de una producción de 5,9 millones de toneladas en 2004 a una de 8,2 millones en 2013, lo que representa un incremento de 38,3%. Las diferencias con Argentina comenzaron a cristalizarse a partir de 2009: mientras en nuestro país la producción cayó un 8,4% en los siguientes cuatro años, en Brasil se incrementó un 22,5%. Así, si en ambos países se mantiene la tendencia de los primeros tres trimestres de 2014, la producción brasilera llegará a triplicar la de Argentina, cuando hace diez años la duplicaba.
En el caso de Bolivia, la producción de carne bovina era de 157 mil toneladas en 2003, pero tras diez años consecutivos de crecimiento (a una tasa promedio del 3,5% anual), alcanzó las 221 mil toneladas en 2013. En este caso, el incremento de la producción se destinó al mercado interno, donde el consumo pasó de 18,5 kg per cápita en 2005 a más de 20 kg el año pasado.
Más impresionante es el caso de Paraguay. La producción de carne bovina en frigoríficos prácticamente se triplicó entre 2003 y 2013, cuando alcanzó las 384 mil toneladas. Así, la producción en frigoríficos pasó de representar un 5% de la producción argentina a un 13,5% de la misma. A diferencia de Bolivia, el crecimiento productivo en Paraguay tuvo una fuerte orientación exportadora.
Finalmente, al observar lo sucedido en Uruguay no se advierte una evolución tan favorable, sino que la producción se ha mantenido relativamente estancada entre 2004 y 2014, con una reducción en el área destinada a la actividad debido a la expansión de la soja. Si bien el sector mostró un crecimiento acelerado entre 2001 y 2006, luego se desaceleró e incluso mostró leve caída entre 2009 y 2013 (a lo que siguió una leve recuperación este año). Así, en la última década, la producción pasó 499 mil toneladas en 2004 a un pico de 537 mil en 2009, para luego retornar en 2014 a los valores que tenía diez años atrás. Pero aun cuando el desempeño uruguayo está por debajo del registrado en Brasil, Bolivia y Paraguay, tampoco se evidencia un retroceso tan significativo como el de Argentina. Donde sí se observa un crecimiento es en las exportaciones en dólares, que alcanzaron USD 1.338 millones en 2013, más que triplicando su valor de 2004. Así, las ventas externas de Uruguay superaron a las de Argentina por tercer año consecutivo, esta vez por un total de USD 300 millones.