Análisis

Fiscal

21/08/2014

La evolución de las cuentas públicas, ¿una bomba de tiempo?

Belén Olaiz Coordinadora de Desarrollo de Producto

La tendencia que presentan las cuentas públicas es insostenible. Resulta fundamental que en el corto plazo las autoridades tuerzan la dinámica actual que presenta el gasto, y en particular los subsidios. En caso contrario, el rojo fiscal deberá seguir siendo financiado con emisión monetaria y las presiones sobre el mercado cambiario y sobre la inflación seguirán creciendo, agudizando la recesión de la actividad económica local.

La evolución de las cuentas del Tesoro Nacional en los últimos meses despierta preocupación. En junio, el gasto público primario subió casi 57% interanual. Semejante incremento no se había registrado nunca en la última década, con excepción de julio de 2007 (cuando a diferencia de este año se celebraron elecciones presidenciales).

Casi un tercio del incremento del gasto primario se explica por la expansión que muestran las transferencias al sector privado, que en junio se duplicaron en términos interanuales! Así, y como ya venimos advirtiendo en reiteradas oportunidades, la tendencia que presentan los subsidios pareciera estar fuera de control. De todos modos, hay que tener en cuenta que salvo las jubilaciones, todos los componentes del gasto primario crecieron en junio por encima del 50% anual.

Así, en el sexto mes del año, la dinámica que mostró el gasto se ubicó muy por encima de la de los ingresos, mostrando una brecha de casi 10 puntos porcentuales.

Puede parecer obvio, pero resulta necesario aclararlo: la tendencia que presentan las cuentas públicas es insostenible. Y esto se hace especialmente evidente tras el reciente anuncio de la presidente Cristina Fernández de cambiar el agente fiduciario y el domicilio de pago de la deuda performing a Argentina. Obviamente, habrá que ver si esta iniciativa finalmente es aprobada por el Congreso. Pero en cualquier caso, esta novedad reduce la probabilidad de que el país salga rápidamente de la situación de default, y con ello, de acceder al financiamiento externo para aliviar las restricciones externa y fiscal.

Por tanto, resulta fundamental que en el corto plazo las autoridades tuerzan la dinámica actual que presenta el gasto, y en particular los subsidios. En caso contrario, el rojo fiscal deberá seguir siendo financiado con emisión monetaria, estrategia riesgosa en un contexto de deterioro de las expectativas, como el que ya se comienza a advertir. De ser este el caso, las presiones sobre el mercado cambiario y sobre la inflación seguirán in crescendo, agudizando la recesión que presenta actualmente la actividad económica local. En otras palabras, de mantenerse la situación actual la dinámica de las cuentas fiscales podría convertirse en una bomba de tiempo.


< Un análisis del ritmo de deterioro de las cuentas públicas de la mano de los subsidios, podés encontrarlo en el Informe Trimestral Macro (ITM) de julio último >