Análisis

Tres preguntas claves para entender la situación de la industria del biodiésel

Francisco Pampuro Analista Sectorial

La medida antidumping que impuso al UE a la comercialización del biodiésel argentino en su territorio se envuelve en un contexto que va más allá de las solas circunstancias de esta industria. Por lo tanto, surgen preguntas que es importante responder para poder entender todo el contexto.

¿Por qué ha crecido tanto la industria y las exportaciones argentinas de biodiésel desde 2008 hasta ahora?

A comienzos del 2009, Europa le impuso un dumping a Estados Unidos, quien hasta ese momento era su principal proveedor de biodiésel. Esto llevó a que Argentina reemplace a Norteamérica como el exportador más importante de biodiésel del continente europeo. Rápidamente, la importante demanda de Europa absorbió cerca de un 90% de las exportaciones argentinas de este producto y generó un crecimiento exponencial de esta industria en el país.

¿Es el antidumping una medida pensada para potenciar la industria europea de biodiésel?

Los aranceles que impuso Europa se dieron en el marco de la crisis que está atravesando el bloque desde 2010 y en la búsqueda de reactivar una industria que resulta ineficiente en la gran mayoría de los países que lo componen. Hasta este momento, a los europeos les resultaba menos costoso importar el biodiésel desde Argentina que comprarlo localmente. Esto se debe a que Argentina cuenta con una importante cantidad de soja, insumo para la producción del biocombustible, mientras que Europa (que produce biodiésel a base de colza) no puede autoabastecerse de materia prima, lo que eleva el costo de producción.

Además, en julio del corriente año, el Comité Ambiental del Parlamento Europeo propuso limitar al 5,5% (hoy con una meta de corte del 10%) a los biocombustibles convencionales o de primera generación.

¿Tiene algo que ver el deterioro de las relaciones comerciales con España después la estatización de YPF en la medida impuesta por la UE?


El deterioro de las relaciones con España no fueron un factor determinante en la decisión que tomó la Unión Europea, ya que el dumping no fue exclusivamente para Argentina, sino que también fue impuesto a Indonesia, segundo proveedor de biodiesel de Europa detrás de Argentina. El mismo responde a una situación de crisis en todo el bloque europeo y a una situación deficitaria particularmente en la industria del biodiesel.