Análisis

Cuero y calzado

28/08/2013

Luego de dar un gran salto, la industria local del calzado enfrenta un año con mayores dificultades

Horacio Lazarte Analista Sectorial

Con una contracción en las ventas locales de 2,4% registrada en el primer cuatrimestre, las perspectivas de mejora para el sector calzado dependen del empuje del consumo general en el segundo semestre del año. Los fabricantes locales pierden competitividad y cada vez se hacen más dependientes de las medidas de control de importaciones.

Durante lo que resta de 2013 el crecimiento del sector calzado continuará dependiendo de las barreras comerciales que se imponen a la importación, ya que el motor que empuja sus ventas es el mercado interno. Se espera que en este año el consumo aparente de zapatos, zapatillas y demás productos de calzado muestren cierto repunte aunque a un ritmo discreto.


Las perspectivas de mejora son por lo que se percibe que puede ser un alza en el consumo durante el segundo semestre, ya que en el comienzo de 2013 las ventas continuaron con el estancamiento que dejó el 2012. De hecho, en los primeros cuatro meses de este año se registró una contracción en las ventas del 2,4% con relación al mismo período del año pasado.

Asimismo, del lado de la producción se sintió el bajo nivel de las ventas. El 2013 también comenzó de manera muy cauta para la manufactura debido, también, al retraso que se dio en el inicio de la temporada de otoño-invierno. La producción, sin embargo, ha tenido un ritmo sostenido de alzas en los últimos meses gracias a las restricciones a las importaciones. Con un crecimiento de 4%, en 2012 se alcanzó un récord de casi 119 millones de pares producidos y una participación en el consumo aparente del 86%.

Las señales de alerta para el sector calzado se encienden en lo referente al mediano y largo plazo, si se tiene en cuenta que la política de control de importaciones puede variar. Esto es porque se observan signos de pérdida de competitividad entre los productores locales, lo que los vuelve más vulnerables a la competencia externa y aún más dependientes de las medidas de protección comercial.