Análisis

Bebidas

21/08/2013

Pese al crecimiento de las “aguas saborizadas”, en 2013 se espera récord en consumo de “gaseosas”

Horacio Lazarte Analista Sectorial

El fuerte dinamismo que a nivel global han tenido las ventas de “aguas saborizadas” se reprodujo en Argentina, aunque de manera parcial durante los últimos tres años. En este período, el consumo de las carbonatadas alcanzó un nivel récord y se espera que para el cierre del año 2013 el consumo per cápita supere los 100 litros anuales. Argentina se ubicaría así entre los cuatro países donde más bebidas gaseosas se consumen en el planeta, superado nada más por Chile, México y Estados Unidos. 

Una mayor disposición al cuidado personal favorecido por la creciente importancia de la imagen impulsó una mayor propensión al consumo de alimentos y bebidas que al menos en la percepción del consumidor clasifican como más saludables. Comportamiento que se fue trasladando de los segmentos de la población de mayores ingresos, al resto de la sociedad. Esto se reflejó en un mayor dinamismo de las aguas envasadas –saborizadas o no-, por sobre las tradicionales bebidas carbonatadas.

Ante este patrón de comportamiento a nivel global, incorporado en la rutina diaria del consumidor, el mercado global de las gaseosas permaneció estable en relación con un desempeño acorde al crecimiento poblacional. En esa línea y adaptándose a las nuevas tendencias del consumo, las grandes multinacionales han procurado ampliar su oferta adquiriendo marcas de aguas minerales establecidas o con el lanzamiento de propias, al también que insertan las aguas saborizadas en su oferta, intensificando la competencia.

Esta lógica a nivel global se reprodujo en la Argentina, aunque de manera parcial durante los últimos tres años. En este período, el consumo de las carbonatadas ha alcanzado un nivel record y se espera que para el cierre del año 2013 el consumo per cápita supere los 100 litros anuales.

Este nivel ubica a la Argentina entre los cuatro países donde más bebidas gaseosas se consumen en el planeta, superado nada más por Chile, México y Estados Unidos.

Esto obedece a la coyuntura propia donde se observó ciertos retrasos en la recuperación del consumo luego de la crisis de 2009 y el ajuste de precios ocurrido posteriormente que retrajeron las ventas. Posteriormente a los ajustes, el consumidor convalidó los precios y el consumo recuperó el terreno perdido principalmente durante los años 2011 y 2012.

Durante el primer trimestre de este año el volumen de consumo se contrajo un 2%, se espera una recuperación durante la segunda mitad del año cuando superaría los 101 litros per cápita anual.

El elevado nivel de consumo y una tasa de crecimiento que se suaviza año tras año, muestran signos de madurez en el consumo de estas bebidas, lo que prevé tasas de crecimiento más discretas, incluso que la población para los próximos años cuando se espera que el mercado se normalice y se adapte a las tendencias globales.

Por ello, en el sector seguirá prevaleciendo un elevado grado de competencia donde la innovación de productos y la incursión en nuevos segmentos seguirán siendo un factor clave en la disputa por el consumidor y el liderazgo. Esto constituye un gran desafío considerando el crecimiento de los costos logísticos (30% en 2012), a un ritmo superior a la inflación.