Análisis

Construcción

15/04/2013

Los nuevos desarrollos inmobiliarios se van adaptando a la pesificación pero la clave está en los terrenos

Soledad Pérez Duhalde Coordinadora de Análisis Económico

El problema en 2013 va a seguir siendo la suba de precios. Los desarrolladores inmobiliarios más grandes son los que se van a adaptar más rápidamente. La clave del sector es que la imposibilidad de contar con los dólares hace que la negociación del terreno sea muy complicada, aunque no es un episodio semejante al 2001-2002.

El nefasto contexto que envolvió al sector de la construcción tras la aplicación del cepo cambiario empieza a clarear lentamente. Empresarios y mercado se van adaptando a las nuevas condiciones. Los desarrollistas van encontrando opciones para no frenar su negocio. Claramente, éstos se encontraron en una mejor posición que los agentes del mercado inmobiliario al cierre de 2012. Pero no estuvieron exentos al freno de la actividad.

Fruto de esta suerte de acostumbramiento que se va dando con más lentitud de la deseada, es que la previsión que tenemos en abeceb.com para el sector en 2013 sea de un repunte del 1,7%.

Del lado de la demanda, la incertidumbre del valor de las cuotas en pesos, entorpeció la decisión de los compradores de desembolsar los ahorros en el sector. Sin embargo, frente a tasas de interés aún negativas frente a la inflación real y, con un dólar oficial que mostrará una devaluación menor que la alza de precios, la construcción seguirá siendo refugio de inversión.

Por el lado de la oferta, se nota que la incidencia creciente del valor del terreno impactó negativamente en la nueva oferta de desarrollos y, la renuencia a aceptar la moneda local como renta, hizo que se retrajera la generación de nuevas opciones. Todo ello nuevamente no fue más que el resultado del cepo cambiario y de la elevada inflación.

A lo largo de lo que resta de 2013 vamos ver comportamientos similares a los que vimos hasta ahora. El problema es y va a seguir siendo la suba de precios. Se seguirá observando que los desarrolladores más grandes se van a adaptar más rápidamente a las condiciones imperantes, ya que tienen una mayor espalda financiera para hacerlo. Algunos de los desarrolladores, incluyendo también medianos y pequeños en menor medida, están logrando la pesificación de los nuevos proyectos, absolutamente necesaria para sobrevivir en este mercado, pero se trata de quienes contaban previamente con la propiedad de los terrenos.

La imposibilidad de contar con los dólares hace que la negociación del terreno que ya era complicada en años anteriores, lo sea aún más, aunque no es un episodio semejante al 2001-2002. Las nuevas estrategias para lograr la pesificación de los proyectos incluyen que la negociación de los terrenos por canje de metros, donde hay un traslado de riesgo que debe pagarse. Mientras que otros dueños de los espacios demandan por lo menos un porcentaje en dólares. De esta forma, uno esperaría que las zonas que se recuperen con más fuerza sean las que tengan una incidencia relativamente baja del costo del terreno.

La buena noticia es que hay demanda latente, pero el desarrollista va a tener el desafío de implementar opciones atractivas. Y todas las estrategias para tener éxito en el actual mercado inmobiliario y de la construcción tienen como punto clave la negociación del terreno. De ello depende que los empresarios tengan más posibilidades de pesificar sus costos y, obviamente, de realizar también sus ventas en moneda local.

Una ventaja con la que cuenta el sector es que el exceso de pesos en definitiva le juega a favor, porque nadie quiere quedarse con los billetes por mucho tiempo y los ladrillos siguen siendo una clásica reserva de valor.