Análisis

Construcción

08/01/2013

La construcción seguirá siendo refugio de inversión en 2013

Carolina Schuff Coordinadora de Análisis Sectorial

No obstante que el de la construcción ha sido uno de los sectores más afectados por la política económica en 2012, los ladrillos seguirán siendo una alternativa interesante para la inversión.

En un contexto en el que el cepo cambiario juega en contra de un sector que se está poco a poco acostumbrado a la pesificación de las operaciones, la construcción aún no marca acuse de revisión pese a la deceleración del 2,2% con la que habría cerrado en 2012.

Bajo esta línea, durante los primeros diez meses del año pasado, el segmento de los edificios para vivienda mostró una caída de 1,5%. El rubro de los edificios para otros destinos cayó 3,8% mientras que el segmento de obras viales se contrajo 5,7%; así como otras obras para infraestructura, que cayeron 6,6%.

Entre los factores que más jugaron en contra del desempeño del sector el más importante es, sin duda, la indeterminación de los precios, que fue lo que puso un freno a la obra privada. Por su parte, el deterioro de las cuentas del fisco fue lo que paralizó la obra pública.

A pesar de la performance negativa, para 2013, la previsión es de un repunte del 2,9% gracias a que el sector se va acostumbrando a las nuevas condiciones imperantes de la política económica estatal, con un cepo cambiario que tardará en extinguirse.

Sin embargo, el desafío del sector para el próximo año será reactivar la venta de los inmuebles usados, segmento que se encuentra muy estancado ante las restricciones cambiarias, considerando que hasta hace un año la compraventa de inmuebles se realizaba en dólares.

No obstante, frente a tasas de interés aún bajas, con un dólar oficial que mostrará una devaluación menor que la alza de precios, la construcción seguirá siendo refugio de inversión. Pero resultará clave para el desempeño del sector, encontrar un indicador para establecer en pesos los valores de las propriedades, de manera que se puedan cubrir los costos implícitos y tener precios accesibles para la demanda.