El problema de Brasil es político, no económico
En esta entrevista del 11 de marzo del diario El Cronista Comercial, Dante Sica, director de abeceb.com, dialoga con Horacio Riggi acerca de los problemas del país vecino. Asegura que "el principal problema de Brasil no es económico", sino político, y que el país vecino no profundizará la devaluación. Para Argentina, pronostica una caída de las exportaciones “porque Brasil va a comprar menos ya que por su propia crisis, no tracciona como hace unos años”.
Industria: ahora preocupa Brasil
Columna de opinión publicada el domingo 8 de marzo en el diario La Voz del Interior. 2015 no asoma sencillo para la industria. A las crecientes dificultades a nivel local, con presiones en materia de costos, atraso cambiario, restricciones al comercio e incertidumbre sobre la marcha de la política económica, se suma Brasil, que no solo está revisando a la baja las expectativas de crecimiento, sino que muestra una continua debilidad de su moneda.
A mediano plazo, la devaluación de Brasil aumenta la brecha competitiva y suma trabajo al próximo gobierno
El 9 de marzo Dante Sica, director de abeceb.com, dialogó con Nelson Castro sobre el efecto de la devaluación en Brasil sobre la economía argentina. Al respecto, remarcó que la presión sobre el sector real es baja debido a que no hay comercio libre sino administrado. Sin embargo, destacó que “a mediano plazo, la política de mantener el tipo de cambio atado aumenta la brecha de competitividad”. Respecto de las correcciones necesarias, afirmó que estas pueden realizarse sin un costo elevado en términos sociales, aunque no deben minimizarse los problemas.
La industria automotriz, los dólares y el ajuste de Brasil
Nota Publicada el 3 de marzo de 2015 en El Cronista. Frente a un escenario preocupante tanto para el sector como para el gobierno, finalmente llegó la ampliación del cupo de acceso al mercado de cambios para dar oxígeno a las automotrices. Esta mejora de la disponibilidad debería permitir cierta recuperación de las ventas. Sin embargo, la mayor claridad del escenario doméstico contrasta con la crujiente economía brasileña, que, al afectar las exportaciones, pondrá un techo a la producción local