Una recuperación más lenta de lo esperado, y focalizada en pocos sectores
En la primera mitad del año –y en particular desde el cierre de los acuerdos salariales- el consumo continuó siendo el principal motor de la economía. La contracara se ve en la constante declinación de la inversión productiva. Así, la política de corto plazo prevalece sobre la planificación, y a su vez genera cada vez más distorsiones a nivel micro. Es por esto que 2013 cerraría con un crecimiento aceptable, pero al mirar más allá las perspectivas son más negativas.
Laboratorios: se mantiene la dinámica de crecimiento, aunque con menos fuerza que en años anteriores
Tanto en producción como en ventas, el sector de laboratorios continúa en expansión. Sin embargo, las tasas de crecimiento son cada vez más bajas, dado que se ve cada vez más afectado por los cambios en la política comercial, la ausencia de condiciones crediticias adecuadas y la incertidumbre sobre el futuro.
Petróleo y gas: los esfuerzos reducirán el ritmo de caída en 2013, pero no revertirán la tendencia negativa
En los primeros cinco meses del año tanto la producción de gas como de petróleo mostraron variaciones negativas, aunque en el segundo caso ya se evidencia cierta moderación en la caída. Sin embargo, la novedad pasa por la aplicación del Decreto 929/13, que establece importantes beneficios para las inversiones petroleras. Sin embargo, la norma despierta interrogantes sobre si será efectiva su implementación, dada su clara contradicción con el Decreto 1277/12 aprobado hace unos meses.
Textil y calzado: la demanda sigue marcando el ritmo
La producción textil mostró un importante retroceso en los primeros cinco meses del año, una caída que se debió al menor dinamismo que mostró la demanda en el primer trimestre. En los últimos meses hubo importantes anuncios en el sector, pero aún no se advierten efectos sobre la producción y las ventas. Si bien se prevé cierto repunte para los próximos meses, 2013 cerraría con un resultado negativo.