Análisis
Comercio Exterior
22/06/2015El Mercosur debe entrar a las cadenas globales de valor

Coordinador de Proyectos
Entrevista publicada en el Semanario El Economista el viernes 19 de junio.
Mauricio Claverí, coordinador de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales de ABECEB, plantea los desafíos que enfrenta el Mercosur.
En la última cumbre de la Celac en Bruselas se reflotó la idea de un acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE). ¿Qué perspectivas hay de que finalmente se concrete?
En los hechos es muy complejo y difícil de concretar. La propuesta no es nueva y nunca llegó a buen puerto porque hay divergencias entre los miembros de los bloques. De todas maneras, también es cierto que las condiciones cambiaron en los últimos años. Y en este contexto, el interés de Brasil por definir este tipo de acuerdo es cada vez mayor.
El mundo está avanzando en acuerdos bilaterales porque los pactos multilateral es están muy estancados en el marco de la OMC. Para seguir avanzando y llevar a cabo sus estrategias comerciales, los países y los bloques se volcaron a negociar entre ellos. Este cambio se da en el marco de una mayor relevancia de los países asiáticos -y principalmente de China-, con la puesta en marcha de zonas de ubre comercio y acuerdos con Africa, Europa y países del Asia-Pacífico.
El Mercosur quedó al margen principalmente por las dificultades internas de sus miembros. En los últimos años estuvo, desde el punto de vista comercial y económico, prácticamente paralizado. Es un bloque que no se movió en equipo y en forma integrada y que no está cumpliendo un rol protagónico.
La producción, el comercio y las inversiones se mueven en base a cadenas de valor mundiales y, entonces, al quedar fuera de estos acuerdos se reducen las posibilidades de desarrollo y de inserción global de exportaciones y de producción industrial. Por eso la preocupación de Uruguay y ahora también de Brasil de relanzar la negociación.
A Brasil le interesa avanzar porque detrás hay una estrategia. Históricamente siempre fue partidario de un avance mas lento y en bloque porque para Brasil el mercado principal era el sudamericano y buscó cuidarlo mucho. Y porque siempre resguarda su industria frente al comercio. Pero en los últimos años se dio cuenta de que tiene problemas estructurales y que su industria es grande y diversificada pero con problemas de competitividad. La actual recesión de su economía, después de las expectativas que generó como miembro de los BRICS, da muestra de esto. La política de subsidiar la inversión y el desarrollo industrial es insuficiente y necesita inversiones y confianza a gran escala. La estrategia para lograrlo es ahora participar de estas cadenas de valor y apostar a una mayor integración al mundo.
Argentina no tiene una estrategia de inserción al mundo. Está básicamente urgida por los problemas internos y tiene una mirada volcada hacia adentro. Brasil tiene la necesidad de una agenda externa dinámica y Argentina, actualmente, con las restricciones que tiene, no acompaña. Pero si bien para Argentina este tipo de acuerdos no son ahora una prioridad, no es una opción quedar afuera de las negociaciones porque a largo plazo puede obtener los mismos beneficios que Brasil.
Brasil amagó con tratar de negociar por su cuenta pero es la Unión Europea la que en realidad prefiere negociar con todo el Mercosur; para darle sustento a la asociación estratégica. Y Brasil también se dio cuenta que le conviene moverse en bloque porque sino se deteriora su imagen de liderazgo en la región.
La Unión Europea es muy grande y muy diversa. Entre los países propensos a un acuerdo con el Mercosur está Alemania, y el grupo que rechaza este tipo de acuerdo esta liderado por Francia. El Mercosur ya presentó una oferta consensuada entre los países, que no es muy ambiciosa pero es una oferta al fin. Pero la Unión Europea todavía no está en condiciones de hacer una oferta para intercambiar con el Mercosur. Aunque entre los países que tienen cierto apuro se planteó la necesidad de avanzar hacia fin de año.